lunes, 30 de abril de 2012

RESISTENCIA - Consuelo



Demo de la canción "Resistencia" inspirada en las luchas sociales, en especial a todas las personas que luchan y seguirán luchando por un mundo mejor.
http://youtu.be/pkinNoPAe2U

jueves, 26 de abril de 2012

BARRICK GOLD SIGUE HACIENDO DE LAS SUYAS



En el Museo Canadiense de la Naturaleza abre sus puertas el “Salón Barrick Gold”

Para demostrar compromiso con su concepto “ambientalista” y de conservación de los bienes naturales del planeta,  la transnacional minera canadiense Barrick Gold  no duda en gastar algunos dólares.
Su imagen, y la del propio país que cobija sus intereses, Canadá, no transmiten confianza de proteccionismo y sostenibilidad  ecológica. Qué mejor entonces que comprar los derechos del nombre del salón más visitado del Museo Canadiense de la Naturaleza, invirtiendo un millón de dólares. El espacio, diseñado en forma circular con ventanas de cristal del piso al techo, se llamará a partir de ahora “Salón Barrick Gold.”
Pocas horas antes de recibir los honores y pergaminos por la altruista decisión, chocaron los ejecutivos de Barrick con una movilización  del activismo anti mega minero, organizada por los numerosos grupos ecologistas de Canadá que protestan por el cambio de nombre de una de las salas del museo a favor de una de las empresas que  más destrucción de territorios  y contaminación  provoca en los cinco continentes.
Las autoridades del museo lo explican desde una visión más mercantil. Conciben la inversión de la minera como una suerte de patrocinio porque “se necesita el dinero para exposiciones”. Elizabeth McCrea, responsable de comunicaciones de la dirección del museo sostuvo que “siempre estamos buscando dinero para la renovación y puesta de las exposiciones, y este patrocinio es una de las formas”.
Recordemos que Barrick hace inversiones semejantes hasta en las Naciones Unidos para que en el marco de esa institución se le otorguen condecoraciones por su declamado "buen uso del cianuro”. Además, pergaminos a la popularidad que apuntalan  una debilitada responsabilidad social empresaria (RSE), son comprados por Barrick al mismo tiempo que  publicita con frecuencia el reconocimiento ISO 14001 en Sudamérica, queriendo demostrar óptimos niveles en el sistema operativo de sus plantas extractivas de la región.
Sin embargo, la transnacional de Toronto tuvo que hacer fuerte lobby para frenar el proyecto de ley C 300 que ya tenía medía sanción en el Parlamento de Otawa, preocupada por las normas legales a la que se someterían estas empresas. La ley canadiense, que finalmente no fue sancionada fijaba  normas sobre los derechos humanos, los derechos laborales, y el medio ambiente, ítems que las empresas extractivas canadienses que reciben apoyo del gobierno deberían respetar al operar en países en desarrollo (así se expresaba el proyecto de ley). Además  contemplaba un mecanismo de denuncias que permitiría a los miembros de las comunidades afectadas en el extranjero, y en Canadá, incriminar a empresas que estarían  violando esas normas; y finalmente fijaba una posible sanción  del gobierno hacia las compañías que se encuentran fuera del cumplimiento de las normas, retirándoles el apoyo financiero y político.
Las corporaciones lograron su objetivo y la ley jamás fue sancionada.

Javier Rodríguez Pardo, Buenos Aires, 25 de abril de 2012.
MACH, RENACE, UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas).

martes, 17 de abril de 2012

RESPUESTA AL CONTADOR


Siento enorme satisfacción al publicar en esta sección la carta que mi amigo, el médico Valentín Stiglitz, le envió a un crítico de los movimientos ecologistas, contador de profesión. Omito el nombre del destinatario porque la precisión y datos incluidos en la respuesta es lo único que importa (J.Rodríguez Pardo.)



RESPUESTA AL CONTADOR

Señor Contador:

Inicia su artículo refiriéndose a instituciones ecologistas transnacionales “y otras ONG verdes” diciendo:

Hipócrita es quien miente como pantalla de su conducta y de sus reales intenciones

Hipócrita es el accionar del fundamentalismo ecologista. (Qué significado tiene para el Contador la expresión fundamentalismo ecologista ¿querrá contraponerlo a fundamentalismo contaminante?)

Es muy sano expresar opiniones personales, equivocadas o no. Lo que es penoso es agraviar a diestra y siniestra con el adjetivo “hipócrita” a quien opina lo contrario. Por eso, seremos medidos en la respuesta, como si el que agravia mereciera ser contestado. El ¿artículo o libelo? se refiere a instituciones internacionales. Las otras “ONG verdes” no tenemos vinculación con ellas y no emitimos opinión sobre su actividad. Esta respuesta , la hace una de las ONG verdes: la Asociación Contra la Contaminacion de Esteban Echeverría, miembro de la  Red Ecológica Nacional de Acción Ecologista (Renace), que no aceptan fundamentalistas ni hipócritas en sus filas.

Luchamos para evitar el “lavado de cerebro” –del que nos acusa el Contador- que provocan los que pretenden “tecnologías sustentables” como la nuclear. Chernobyl y Fukushima nos alcanzan para entender a qué llama sustentable el Contador. Al pasar creemos conveniente hacer notar que los Contadores se ocupan de cuentas, de dinero, de bienes. Nosotros, siguiendo a los biólogos, nos ocupamos de la salud y la vida.

El artículo (o libelo) del Contador nos recuerda las palabras de un hombre famoso que también recurrió al “lavado de cerebro”: “miente, miente, que algo quedará”. Como sustento de esta afirmación reproducimos, de su escrito: “Las aguas radioactivas de Ezeiza, otro bluff”.

Nuestra respuesta: Hace varias décadas un científico de la CNEA –el Lic. Marcelo Irigoyen- advirtió a sus colegas    que no debían depositar residuos radioactivos en el suelo porque fatalmente iban a percolar con la lluvia y así llegarían a las napas subterráneas del agua de bebida del Acuífero Puelche. Como la teoría –no convalidada por la práctica- era que los radionucleidos no podían atravesar las capas de arcilla, continuaron con esa práctica. Nuestra institución logró que un diario de circulación nacional publicara una carta en la que solicitábamos a las autoridades que se investigara si la afirmación de Irigoyen, y más tarde, la del Colegio de Geólogos, eran posibles. Un Fiscal de la Provincia de Bs. As., luego de leerla, inició –de oficio, sin nuestra intervención- un expediente “por posible envenenamiento de las aguas”, que recayó en el Juzgado del Dr. Santamarina, en Lomas de Zamora. Nombró como Perito a un geólogo de nivel internacional el Licenciado Fernando Díaz y ordenó el allanamiento del Centro Atómico Ezeiza. Utilizando los laboratorios de la CNEA y la Autoridad Regulatoria Nuclear, el Perito demostró contaminación con uranio y nitratos (estos últimos provenientes del tratamiento del uranio con ácido nítrico).Concretamente, el Lic Fernando Díaz, dice “La diversidad y cantidad de evidencias, y la coherencia general de todas ellas me llevan a determinar la existencia de una importante contaminación proveniente de las actividades del centro Atómico Ezeiza actuales o pasadas que ha afectado las aguas subterráneas de la región a nivel tal que impiden su uso como agua de bebida humana" (1).

Es de destacar también que los numerosos casos de cáncer y trastornos genéticos detectados en la zona, impulsaron a un médico del hospital local, el Dr Néstor Lucatelli, a organizar un registro de tumores. Luego de fuertes intentos por hacerlo abortar, recibió el aval del Ministerio de Salud Pública de la Nación y ya está en marcha. Para coronar, mencionaremos un episodio provocado por personajes que concuerdan con la mentalidad e intereses del contador.

En 2005, el Secretario de Medio Ambiente de la Pcia. de Bs.Aires, Lic. Etcharrán, aprovechando un convenio con EPA (Agencia de Protección Ambiental) de Estados Unidos, envió muestras certificadas de agua del acuífero Puelche para ser analizadas. Al recibir la respuesta, que confirmaba las afirmaciones del Perito Díaz, las divulgó sin haberlo consultado con el Gobernador Solá. Éste le exigió la renuncia.

 El expediente está en curso desde hace doce años. Ningún gobierno quiere aceptar la contaminación, porque para revertirla necesitaría una cantidad impresionante de dinero y recién podría asegurarla años después de abandonar el poder, cuando ya no le aporte rédito político.

   Hacemos un gran esfuerzo, para no remitir al Contador al adjetivo que nos endilgó y que nos ha parecido lamentable, especialmente viniendo de alguien que pretende informar a la sociedad. El adjetivo fue “hipócrita.”

Saludamos, por ACCAEE, miembro de RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista,   Valentín Stiglitz   (vstigli@intramed.net); Claudio Caruso (nuevociudadano2005@yahoo.com.ar)

LOS DESECHOS RADIACTIVOS DEL REACTOR NUMERO 4 DE FUKUSHIMA AMENAZAN LA SUPERVIVENCIA DE TODA FORMA DE VIDA EN LA TIERRA



                         Las piscinas de combustible de Fukushima

La mayor amenaza para la humanidad a corto plazo


Washington's Blog
Global Research


Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens



Con  base en los datos del Departamento de Energía de EE.UU., se supone que un total de 11.138 ensamblados de combustible usado se están almacenando en la instalación de Daiichi, casi todos en piscinas. Contienen aproximadamente 336 millones de curies (~1.2 E+19 Bq) de radiactividad de periodo largo. Cerca de 134 millones de curies son de Cesio-137, aproximadamente 85 veces la cantidad de Cs-137 liberado en el accidente de Chernóbil según estima el Consejo Nacional de Protección contra la Radiación de EE.UU. (NCRP). El inventario total de combustible de reactor usado en la instalación Fukushima-Daiichi contiene casi la mitad de la cantidad total de Cs-137 que el NCRP estima que ha sido liberado por todos los ensayos atmosféricos de armas nucleares, Chernóbil, y las plantas de reprocesamiento de todo el mundo (~270 millones de curies o ~9.9 E+18 Becquerel). Es importante que el público comprenda que los reactores que han estado operando durante décadas, como los de Fukushima-Daiichi han generado parte de las mayores concentraciones de radiactividad en el planeta”. ( Robert Alvarez, es Asesor Político Sénior del Secretario y Vicesecretario Adjunto de Seguridad Nacional y Entorno en el Departamento de Energía de EE.UU.)
Días después del terremoto de Japón señalamos que la mayor amenaza provenía de las barras de combustible nuclear usado en la piscina de combustible en la unidad número 4 de Fukushima, y no de los reactores per se. Vea esto y esto . Señalamos en febrero:
Los científicos dicen que existe una probabilidad de 70% de que un terremoto de magnitud 7.0 afecte Fukushima este año, y una probabilidad de 98% en los próximos 3 años.
En vista de que el experto nuclear Arnie Gundersen dice que un terremoto de 7.0 o mayor podría causar el colapso de toda la estructura de piscinas nucleares, es urgente que se haga todo lo humanamente posible para estabilizar la estructura que alberga las piscinas de combustible en el reactor número 4.
Tepco está realizando alguna construcción en el edificio… es una carrera contra el tiempo bajo circunstancias muy difíciles y ojalá Tepco la gane.
Como señala AP:
La integridad estructural del edificio dañado del reactor de la Unidad 4 ha sido de largo una importante preocupación entre los expertos porque un colapso de su piscina de enfriamiento de combustible usado podría causar un desastre peor que tres fusiones de reactores.
Gundersen (quien solía construir piscinas de combustible usado) explica que no existe protección que rodee el combustible radiactivo en las piscinas. Advierte de que si las piscinas de combustible en el reactor 4 colapsaran debido a un terremoto la gente debería irse de Japón, y los residentes de la Costa Oeste de EE.UU. y Canadá deberían cerrar todas sus ventanas y permanecer al interior durante un tiempo.
Al parecer la piscina de combustible número 4, no está en buenas condiciones, y ya ha habido innumerables terremotos cerca de la región de Fukushima desde el terremoto grado 9.0 de marzo pasado.
La televisión ZDF de Alemania cita al ingeniero nuclear Yukitero Naka diciendo:
Si ocurre otro terremoto el edificio [número 4] colapsaría y es muy probable que ocurriera otra reacción en cadena.
(La Unidad 4 contiene plutonio así como otros desechos radiactivos.)
Mainchi informó el lunes:
La piscina de almacenamiento del edificio del reactor Nº 4 contiene un total de 1.535 barras de combustible, o 450 toneladas de combustible nuclear. El edificio de 7 pisos ha sufrido considerable daño, y la piscina de almacenamiento está apenas intacta en los pisos tercero y cuarto. El techo ha desaparecido. Si la piscina de almacenamiento se rompe y se seca, el combustible nuclear de su interior se sobrecalentará y estallará, causando una gran cantidad de sustancias radiactivas que se dispersará sobre una gran área. Tanto la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. (NRC) como la compañía francesa de energía nuclear Areva han advertido de este riesgo.
Un informe publicado en febrero por la Comisión Independiente de Investigación sobre el Accidente Nuclear de Fukushima Daiichi Nuclear señaló que se ha visto claramente que la piscina de almacenamiento del reactor Nº 4 de la planta es el “eslabón más débil” en las crisis paralelas de reacción en cadena del desastre nuclear. El escenario del peor caso posible elaborado por el gobierno incluye no solo el colapso de la piscina del reactor Nº 4 sino la desintegración de barras de combustible usado en todos los demás reactores de la planta. Si esto sucediera, los residentes en el área metropolitana de Tokio se verían obligados a evacuar.
El ex ministro de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, Sumio Mabuchi, quien fue nombrado al puesto de asesor sobre el desastre nuclear inmediatamente después de que ocurriera por el primer ministro de entonces Naoto Kan, propuso la inyección de hormigón desde debajo del reactor Nº 4 al fondo de la piscina de almacenamiento, al estilo de Chernóbil.
“Porque se estaba bombeando agua de mar dentro del reactor, la solidez de la estructura era dudosa (corrosión del hormigón y deterioro). También había dudas sobre los cálculos hechos sobre la resistencia a los mismos", dijo una fuente gubernamental familiarizada con lo que tuvo lugar. “La remoción de las barras de combustible tardará tres años. ¿Se mantendrá estable tanto tiempo la estructura?”
Asahi señaló el mes pasado que si se produce una grieta debida a un terremoto en la piscina de la Unidad 4 y se filtra, será el fin de Tokio.
Kevin Kamps dijo el mes pasado:
La piscina de la Unidad 4… Todo el edificio escora, incluida la piscina. Lo que tienen son gatos de acero debajo de la piscina para tratar de evitar que el piso se caiga o que la piscina se dé la vuelta.
Si se pierde ese suministro de agua de enfriamiento, pasarán solo unas horas, en el mejor de los casos, antes que esos desechos ardan. 135 toneladas fuera de cualquier contención radiactiva. Habría descargas directas al entorno. Se podría liberar al entorno el 100% de cesio-137.
El exasesor de la ONU Akio Matsumura –que ha sido elogiado por Mikhail Gorbachov, los embajadores de EE.UU. Stephen Bosworth y Glenn Olds, y el ex Secretario de Estado Adjunto de Estado de EE.UU. y copresidente de Goldman Sachs John C. Whitehead– señala:
La unidad sufrió un daño enorme durante el tsunami, una explosión de hidrógeno hizo volar el techo, dejando la piscina de combustible altamente radiactivo expuesta al aire. Si otro terremoto de alto nivel ocurriera en el área, el edificio ciertamente se derrumbaría. Meteorólogos japoneses y estadounidenses han predicho que un fuerte terremoto semejante es ciertamente probable durante este año.
La fusión y la liberación de radiación sin precedentes que ocurriría son el escenario del peor caso que el entonces primer ministro Kan y otros ex funcionarios han discutido en los últimos meses. Advirtió durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos de que un accidente semejante podría significar la evacuación de los 35 millones de personas de Tokio, el cierre de medio Japón y comprometer la soberanía de la nación. Una catástrofe humanitaria y medioambiental semejante es inimaginable. Hiroshi Tasaka, ingeniero nuclear y asesor especial del primer ministro Kan inmediatamente después de la crisis, dijo que la crisis “solo abrió la Caja de Pandora”.
El actual gobierno japonés todavía no ha mencionado el amenazador desastre, al parecer para no provocar pánico público. A pesar de todo, hay que actuar rápidamente. Este sitio ha publicado durante el año pasado un comentario continuo de científicos que explican por qué el reactor 4 debe estabilizarse de inmediato, quién podría cumplir una tarea semejante y por qué la situación ha pasado en gran parte desapercibida. Creemos que un equipo internacional independiente de ingenieros estructurales y otros asesores debe reunirse y desplegarse de inmediato. La creciente presión pública obligaría a actuar al gobierno japonés. Esperamos que esos recursos ayuden a educar al público sobre la crisis que enfrentamos.
Como dijo hace diez meses el eminente físico alemán Hans-Peter Durr, si se derrama la piscina de combustible usado, estaremos en una situación jamás imaginada por la ciencia.
A Matsumura se le dijo que si se derrumba la piscina de combustible en la unidad 4 o el agua se derrama, se producirá tanta radiación que nadie podrá aproximarse a Fukushima.
De un modo aún más dramático, Matsumura escribe:
El exembajador de Japón en Suiza, Mitsuhei Murata, fue invitado a hablar en la Audiencia Pública del Comité Presupuestario de la Casa de Concejales del 22 de marzo 2012, sobre el accidente de las plantas de energía nuclear de Fukushima. Ante el Comité, el embajador Murata declaró enérgicamente que si se derrumba el edificio estropeado del reactor de la unidad 4 –con 1.535 barras de combustible en la piscina de combustible usado a 30 metros de altura– no solo causará un cierre temporal de los seis reactores sino que también afectará la piscina común de combustible usado que contiene 6.375 barras de combustible, ubicada a unos 50 metros del reactor 4. En ambos casos las barras radiactivas no están protegidas por una vasija de contención; peligrosamente, están expuestas al aire. Esto ciertamente causaría una catástrofe global nunca vista. Subrayó que la responsabilidad de Japón ante el resto del mundo es inconmensurable. Una catástrofe semejante nos afectaría a todos durante siglos. El embajador Murata no informó de que las cantidades totales de las barras de combustible usado en Fukushima Daiichi excluyen las barras en las cámaras de presión; son de 11.421 (396+615+566+1,535+994+940+6375).
Pedí al máximo experto en piscinas de combustible usado, Robert Alvarez, ex Asesor Político Sénior del Secretario y Vicesecretario Adjunto de Seguridad Nacional y Entorno en el Departamento de Energía de EE.UU., una explicación del impacto potencial de las 11.421 barras.
Recibí una sorprendente respuesta del señor Alvarez [actualizada el 5 de abril de 2012]:
Últimamente, se ha conocido más información sobre la situación del combustible usado en la instalación Fukushima-Daiichi. Tengo la convicción que de los 1.532 ensamblados de combustible usado en el reactor, 304 ensamblados son frescos y no han sido irradiados. Esto deja 1.231 barras de combustible usado irradiado en la piscina Nº 4, que contiene aproximadamente 37 millones de curies (~1.4E+18 Becquerel) de radiactividad de período prolongado. La piscina Nº 4 está a unos 30 metros sobre la superficie, está dañada estructuralmente y expuesta al aire. Si un terremoto u otro evento llevaran a que se seque esta piscina podría provocar un catastrófico incendio radiológico involucrando casi 10 veces la cantidad de Cs-137 liberada por el accidente de Chernóbil.
La infraestructura para sacar con seguridad material resultó destruida, así como la de los otros tres reactores. El combustible de reactor usado no puede ser simplemente levantado al aire por una grúa como si fuera una carga rutinaria. A fin de prevenir severas exposiciones a la radiación, incendios y posibles explosiones, debe transportarse siempre en agua y en estructuras fuertemente protegidas a toneles secos. Como esto no se ha hecho nunca antes, la remoción del combustible usado de las piscinas en los reactores dañados de Fukushima-Daiichi requerirá un importante esfuerzo de reconstrucción que consumirá mucho tiempo y será un camino por aguas desconocidas. A pesar de la inmensa destrucción causada en la instalación de Daiichi, parece que los toneles secos que contienen una cantidad menor de combustible usado no han sido dañados.
Muchos de nuestros lectores considerarán difícil apreciar el significado real de la cifra, pero podemos comprender lo que significaría 85 veces más Cesio-137 que en Chernóbil. Destruiría el entorno del mundo y nuestra civilización. No se trata de una ciencia exacta, ni se conecta con el debate pugilístico sobre las plantas de energía nuclear. Es un problema de supervivencia humana.
Hubo una Conferencia en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de Seúl el 26 y 27 de marzo y el embajador Murata y yo hicimos un esfuerzo concertado para conseguir que alguien informara a los participantes de 54 naciones de la potencial catástrofe global de la unidad 4 de reactores. Pedimos a varios participantes que compartieran la idea de un Equipo Independiente de Evaluación compuesto por un amplio grupo de expertos internacionales para que encare este tema urgente.
Quisiera introducir la carta del embajador Murata al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para transmitir este mensaje urgente y también su carta al primer ministro de Japón Yoshihiko Noda para los lectores japoneses. Subrayó en su declaración que debiéramos llevar a que la sabiduría humana enfrente este desafío sin precedentes.
La carta del embajador Murata dice:
No es ninguna exageración decir que la suerte de Japón y de todo el mundo depende del reactor Nº 4. Esto es confirmado por expertos extremadamente fiables como el Dr. Arnie Gundersen o el Dr. Fumiaki Koide.
La física antinuclear Dra. Helen Caldicott dice que si la piscina de combustible 4 se derrumba evacuará su familia de Boston y la mudará al Hemisferio Sur. Es una declaración especialmente dramática ya que la Costa Oeste está mucho más directamente en el camino de la radiación de Fukushima que la Costa Este.
¿Se pondrá la humanidad a la altura de la circunstancia y encontrará un camino para estabilizar la piscina de combustible Nº 4 antes de que ocurra una catástrofe?
¿U obtendrá la civilización un premio Darwin por no prestar atención a las verdaderas amenazas?
Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=30207
rCR

viernes, 6 de abril de 2012

Documental sobre desechos radiactivos: "Into Eternity" en español.



Into Eternity Por Michael Madsen
http://www.youtube.com/watch?v=Ndx4_L-sLF8&list=PLD2AB8918483E9D69&index=11&feature=plpp_video

Todos los días, todo el mundo, grandes cantidades de desechos de alto nivel radiactivo creado por las centrales nucleares se coloca en depósitos provisionales, que son vulnerables a los desastres naturales, desastres provocados por el hombre, así como a cambios en la sociedad. En Finlandia, el mundo primero depósito permanente se está excavado en la roca - un enorme sistema de túneles subterráneos - que debe durar 100.000 años, ya que es el tiempo que los residuos siguen siendo peligrosos. Una vez que los residuos han sido depositados y el depósito está lleno, la instalación debe ser sellada y nunca volvió a abrirse. O al menos eso esperamos, pero podemos asegurarnos de que? ¿Y cómo es posible advertir a nuestros descendientes de los desechos mortales que dejamos atrás? ¿Cómo podemos evitar pensar que han encontrado las pirámides de nuestro tiempo, los motivos místicos de entierro, los tesoros ocultos? ¿Qué lenguajes y signos, van a entender? Y si ellos entienden, se respetan nuestras instrucciones? Mientras que las máquinas gigantescas monstruos cavar más profundo y más profundo en la oscuridad, los expertos sobre la tierra se esfuerzan por encontrar soluciones a este problema de los residuos radiactivos de importancia crucial para asegurar la humanidad ya todas las especies en el planeta Tierra ahora y en el futuro cercano y muy lejano. Cautivante, maravillosa y extremadamente atemorizantes, este documental lleva a los televidentes en un viaje nunca antes visto en el mundo terrenal y en el futuro.
http://www.balticuniverse.com/en/packages/view/package-82

LA RADIACIÓN SE INSTALÓ EN TOKIO

La capital de Japón, la más poblada del planeta, sufre las consecuencias de los núcleos fundidos de los reactores de Fukushima: son imparables.



Por Javier Rodríguez Pardo *

Las evacuaciones por los sucesos de Fukushima rondan las cien mil personas, pero el efecto multiplicador de la radiación en todo el territorio  japonés no tiene límites. 
Muestras tomadas al azar en suelos de la capital japonesa contienen niveles de radiación que en Estados Unidos se considerarían como residuos radiactivos.
 
Mientras viajaba por Japón, el ingeniero nuclear Arnie Gundersen (Especialista en jefe consultor de Fairewinds Associates, ex nuclear ejecutivo de la industria de fisión y testigo opinante del accidente nuclear de Three Mile Island, Pensilvania), tomó muestras del suelo de Tokyo en parques públicos, en parques infantiles, en jardines y azoteas de edificios, descubriendo que contenían niveles de radiación que en Estados Unidos se considerarían como residuos radiactivos. 

Una de las últimas conferencias de la Autoridad Regulatoria Nuclear (NRC) en Washington, DC, produjo afirmaciones que ya habían sido denunciadas por el activismo antinuclear; se trata del coste beneficio de esta energía que jamás tuvo en cuenta evacuaciones masivas. El foro de la NRC admitió que el caso japonés de Fukushima, de haberse producido en los Estados Unidos, obligaría a desembolsar fácilmente un billón de dólares por gastos de evacuación. Estos valores son significativamente inferiores si los comparamos con el intento de frenar las ulteriores emisiones radiactivas. De todas maneras, la tierra contaminada sería inhabitable por centurias. 

Este nivel de contaminación está siendo descubierto en todo Japón, pero Tokio es la ciudad más poblada del mundo, catorce mil personas por kilómetro cuadrado, casi dos veces más que Nueva York y se halla a menos de doscientos kilómetros del imparable foco radiactivo de Fukushima Daiichi, complejo nucleoeléctrico donde colapsaron varios reactores de fisión nuclear debido a la nada sorprendente combinación de terremoto y tsunami.  

La Autoridad Regulatoria Nuclear de los Estados Unidos produjo varios informes en cada una de las conferencias sobre el caso japonés. El 13 de marzo del corriente expuso ante esa comisión el físico Arnie Gundersen, de Fairewinds, con datos escalofriantes: “No intenté buscar el punto más alto de radiación, dijo, sino que lo hice al azar; introduje en cinco bolsas de plástico muestras del suelo de Tokyo, de una grieta de la acera, de un parque infantil previamente descontaminado, un poco de musgo de la banquina del camino, de la azotea de un edificio y al cruzar la calle en el centro judicial de la capital japonesa. Llevé las muestras a Estados Unidos -explicó el ingeniero nuclear Gundersen-  y el laboratorio determinó que todas las muestras serían calificadas como residuos radiactivos en los Estados Unidos y enviadas a Texas para su gestión como desecho nuclear.”

Buenos Aires, en cambio, se halla a cien kilómetros del departamento de Zárate, en la Provincia de Buenos Aires. En esa localidad se construye una planta nuclear Atucha II, contigua al reactor  Atucha I al que se le prolongará su vida productiva cuando debiera ser decomisado por haber caducado su vida útil. No conforme con esto e intentando generar más volumen energético para un  modelo de país que tiene en la actividad extractiva transnacional a su mayor consumidor, la política del gobierno argentino prevé la construcción de una tercera planta en el mismo lugar. Recordemos y hagamos analogías, sólo cien kilómetros separan a Buenos Aires de Zárate-Lima, la mitad de la distancia  existente entre Tokio y Fukushima, aunque no faltará quien diga que de este modo se transmite miedo a la población porteña, ocultando a la vez que se trata de una población no preparada para estos casos.

Fukushima  ha vertido millones de toneladas de agua radiactiva al Pacífico, sus platas atómicas dañadas contenían más combustible nuclear que el reactor de Chernobyl, y despiden más escoria radiactiva de sus entrañas que el de la central ucraniana; en ambos casos los reactores fusionados tampoco se detienen. Mientras el síndrome de China pesa sobre las mentes de los técnicos,  la nube letal continuará girando por milenos en la biosfera del planeta. 

Para los especialistas de Fairewinds que trabajan con la Academia Nacional de Ciencias de la BEIR (Efectos biológicos de las radiaciones ionizantes), uno de cada cien jóvenes está en condiciones de desarrollar cáncer, por cada año, al estar expuesto a 20 milisieverts de radiación. Quiere decir que, si se quedan en la zona contaminada por cinco años, el cálculo es que cinco de cada cien jóvenes contraerán cáncer. Hay que aclarar que el informe BEIR sólo se refiere a cáncer en relación directa con la radiación; no están incluidos otros muchos efectos de la irradiación. Para estos investigadores,  Fukushima podría dar como resultado un millón de casos de cáncer. Pero el drama social (y el de la salud) tiene otras ramificaciones, las autoridades japonesas suelen alterar las cifras de exposición radiactiva y al mismo tiempo admiten niveles lindantes con el genocidio. Japón parece inmolarse en silencio envuelto en el determinismo de un holocausto atómico al que considera someterse con paciencia oriental. ¿Está el gobierno de Japón, la empresa nucleoeléctrica Tepco y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) protegiendo debidamente a los ciudadanos de la isla? Tal parece que no cuando alegan que se logró estabilizar Fukushima en tanto técnicos y especialistas de ese mismo país afirman lo contrario. En su exposición la agencia Fairewinds ratifica que “el equilibrio dinámico en comparación estática, las exposiciones a dosis consecutivas (acumulativas) de los niños japoneses y de los trabajadores nucleares, la contaminación por contacto de materiales radiactivos con los no contaminados y la difusión de la ceniza radiactiva a través de Japón, son sólo una pequeña parte de esta tragedia nuclear en curso”.
La exposición del profesional Marco Kaltofen de la American Public Health Association probó que “las partículas calientes están contaminando el norte de Japón.” Dijo también que “los filtros de aires de los automóviles de Fukushima fueron testeados en su laboratorio de Massachusetts y son tan radiactivos que deben ser eliminados en enterramientos de residuos radiactivos de alta actividad en los Estados Unidos. Ni que hablar –agregó el investigador- de la contaminación que sufren los mecánicos que trabajan en los vehículos provenientes del departamento de Fukushima.”

Los reactores colapsados continúan emitiendo radiactividad al ambiente, pero además “el gobierno Japonés –en opinión de los especialistas citados anteriormente- no ha desarrollado un plan coherente para hacer frente a este continuo drama de la contaminación radiactiva a gran escala.” La quema de materiales radiactivos (objetos de la construcción, árboles, césped, paja de arroz, etc.) por parte del gobierno japonés ha empeorado la situación afectando con cesio radiactivo a zonas que se hallaban limpias; la contaminación radiactiva  continúa propagándose por todo el Océano Pacífico hacia América del Norte, exacerbando aún más el drama y el aumento de costos astronómicos”. 

Sólo uno de los 54 reactores aún continúa funcionando en Japón. El reactor número 6 de la planta de Kashiwasaki-Kariwa fue parado el 26 de marzo. Japón prescinde de la energía nucleoeléctrica a un costo altísimo. A pocos días de la fusión de los reactores se detectó yodo radiactivo en el agua corriente de Tokio, niveles semejantes se observaron en la leche y en espinacas. Siete días después aparecieron partículas radiactivas en California cubriendo el océano Pacífico y más tarde yodo radiactivo en Finlandia. Un mes después  apareció yodo y cesio en España y en otros países de Europa registrado por el Consejo de Seguridad Nacional. Luego, de repente, sobrevino el mutismo oficial, pero la realidad aparece diariamente en toda forma de vida sobre suelos del archipiélago japonés. Japón reconoce haber perdido por ahora  trece mil kilómetros cuadrados de territorio, a manos de una radiación tan sutil como acumulativa. El cemento de Tokio ya no es el edén turístico del capitalismo hegemónico y transitarlo no se seduce a nadie.  El tsunami no pudo cubrir toda la isla pero la ceguera del consumismo energético primermundista hundió al Titanic de la tecnología cibernética moderna.