martes, 17 de abril de 2012

RESPUESTA AL CONTADOR


Siento enorme satisfacción al publicar en esta sección la carta que mi amigo, el médico Valentín Stiglitz, le envió a un crítico de los movimientos ecologistas, contador de profesión. Omito el nombre del destinatario porque la precisión y datos incluidos en la respuesta es lo único que importa (J.Rodríguez Pardo.)



RESPUESTA AL CONTADOR

Señor Contador:

Inicia su artículo refiriéndose a instituciones ecologistas transnacionales “y otras ONG verdes” diciendo:

Hipócrita es quien miente como pantalla de su conducta y de sus reales intenciones

Hipócrita es el accionar del fundamentalismo ecologista. (Qué significado tiene para el Contador la expresión fundamentalismo ecologista ¿querrá contraponerlo a fundamentalismo contaminante?)

Es muy sano expresar opiniones personales, equivocadas o no. Lo que es penoso es agraviar a diestra y siniestra con el adjetivo “hipócrita” a quien opina lo contrario. Por eso, seremos medidos en la respuesta, como si el que agravia mereciera ser contestado. El ¿artículo o libelo? se refiere a instituciones internacionales. Las otras “ONG verdes” no tenemos vinculación con ellas y no emitimos opinión sobre su actividad. Esta respuesta , la hace una de las ONG verdes: la Asociación Contra la Contaminacion de Esteban Echeverría, miembro de la  Red Ecológica Nacional de Acción Ecologista (Renace), que no aceptan fundamentalistas ni hipócritas en sus filas.

Luchamos para evitar el “lavado de cerebro” –del que nos acusa el Contador- que provocan los que pretenden “tecnologías sustentables” como la nuclear. Chernobyl y Fukushima nos alcanzan para entender a qué llama sustentable el Contador. Al pasar creemos conveniente hacer notar que los Contadores se ocupan de cuentas, de dinero, de bienes. Nosotros, siguiendo a los biólogos, nos ocupamos de la salud y la vida.

El artículo (o libelo) del Contador nos recuerda las palabras de un hombre famoso que también recurrió al “lavado de cerebro”: “miente, miente, que algo quedará”. Como sustento de esta afirmación reproducimos, de su escrito: “Las aguas radioactivas de Ezeiza, otro bluff”.

Nuestra respuesta: Hace varias décadas un científico de la CNEA –el Lic. Marcelo Irigoyen- advirtió a sus colegas    que no debían depositar residuos radioactivos en el suelo porque fatalmente iban a percolar con la lluvia y así llegarían a las napas subterráneas del agua de bebida del Acuífero Puelche. Como la teoría –no convalidada por la práctica- era que los radionucleidos no podían atravesar las capas de arcilla, continuaron con esa práctica. Nuestra institución logró que un diario de circulación nacional publicara una carta en la que solicitábamos a las autoridades que se investigara si la afirmación de Irigoyen, y más tarde, la del Colegio de Geólogos, eran posibles. Un Fiscal de la Provincia de Bs. As., luego de leerla, inició –de oficio, sin nuestra intervención- un expediente “por posible envenenamiento de las aguas”, que recayó en el Juzgado del Dr. Santamarina, en Lomas de Zamora. Nombró como Perito a un geólogo de nivel internacional el Licenciado Fernando Díaz y ordenó el allanamiento del Centro Atómico Ezeiza. Utilizando los laboratorios de la CNEA y la Autoridad Regulatoria Nuclear, el Perito demostró contaminación con uranio y nitratos (estos últimos provenientes del tratamiento del uranio con ácido nítrico).Concretamente, el Lic Fernando Díaz, dice “La diversidad y cantidad de evidencias, y la coherencia general de todas ellas me llevan a determinar la existencia de una importante contaminación proveniente de las actividades del centro Atómico Ezeiza actuales o pasadas que ha afectado las aguas subterráneas de la región a nivel tal que impiden su uso como agua de bebida humana" (1).

Es de destacar también que los numerosos casos de cáncer y trastornos genéticos detectados en la zona, impulsaron a un médico del hospital local, el Dr Néstor Lucatelli, a organizar un registro de tumores. Luego de fuertes intentos por hacerlo abortar, recibió el aval del Ministerio de Salud Pública de la Nación y ya está en marcha. Para coronar, mencionaremos un episodio provocado por personajes que concuerdan con la mentalidad e intereses del contador.

En 2005, el Secretario de Medio Ambiente de la Pcia. de Bs.Aires, Lic. Etcharrán, aprovechando un convenio con EPA (Agencia de Protección Ambiental) de Estados Unidos, envió muestras certificadas de agua del acuífero Puelche para ser analizadas. Al recibir la respuesta, que confirmaba las afirmaciones del Perito Díaz, las divulgó sin haberlo consultado con el Gobernador Solá. Éste le exigió la renuncia.

 El expediente está en curso desde hace doce años. Ningún gobierno quiere aceptar la contaminación, porque para revertirla necesitaría una cantidad impresionante de dinero y recién podría asegurarla años después de abandonar el poder, cuando ya no le aporte rédito político.

   Hacemos un gran esfuerzo, para no remitir al Contador al adjetivo que nos endilgó y que nos ha parecido lamentable, especialmente viniendo de alguien que pretende informar a la sociedad. El adjetivo fue “hipócrita.”

Saludamos, por ACCAEE, miembro de RENACE (Red Nacional de Acción Ecologista,   Valentín Stiglitz   (vstigli@intramed.net); Claudio Caruso (nuevociudadano2005@yahoo.com.ar)

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